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Historia de Sogamoso


Historia de Sogamoso


Prehistoria

Primeros pobladores

Huellas de migraciones primitivas en Sogamoso.

A la llegada de los conquistadores españoles a la región de Sogamoso hallaron varias comunidades pertenecientes a la familia lingüística chibcha.

Las crónicas y los recientes estudios antropológicos y arqueológicos permiten establecer que esos pobladores descendían de antiguos grupos migrantes.

Las pinturas rupestres de Pilar y Ceibita parecen relatar migraciones desde el norte.

Época indígena

El origen de Sogamoso se remonta en la cosmogonía chibcha a la creación del Sol: en el valle de Iraca (o Suamox) nació el propio Sol.[1]​ Sogamoso fue un centro religioso de los indios Muiscas del altiplano Cundiboyacense, como lo recuerda el Parque Arqueológico construido en el sitio que ocupara la necrópolis Templo del Sol.

El mito de Sugamuxi, que recrea el origen de los dos dioses de la región de Iraca —Ramiriquí e Iraca— fue recogido por el cronista Fray Pedro Simón en sus Noticias Historiales del Nuevo Reyno de Granada,[2]​ y así lo compendia la condesa alemana Gertrud von Podewils Dürniz, en su obra Chigys Mie, que en lengua muisca significa Cosas pasadas":

Invasión y conquista española

Juan de Sanct Martín (llamado también San Martín) fue uno de los descubridores del Valle de Iraca en 1537. Al llegar las huestes de Gonzalo Jiménez de Quesada encontraron en el valle de Iraca uno de los principales desplazamientos chibchas. Era el sitio sagrado más importante de los Muiscas ,[3]​ cuyo sumo sacerdote y gobernante era el cacique Suamox o Sugamuxi, nombre del cual los conquistadores españoles derivaron el de la ciudad.

La Batalla de Iraca o Sogamoso (julio de 1537)

Fernández de Piedrahíta, en el capítulo V narra la marcha de Quesada a Sogamoso, el saqueo de la ciudad y el incendio del templo del Sol.[4]

Incendio del templo del Sol

"El incendio del templo del Sol fue un momento culminante de la Conquista. Ocurrió en agosto de 1537, cuando Gonzalo Jiménez de Quesada acababa de llegar al altiplano, un año antes de la fundación de Bogotá. El indio Baganique, que ya había delatado las riquezas de Hunza, le contó a Quesada de los tesoros de este santuario, ubicado en tierras del cacique Suamox, y dedicado al culto del Sol.... Habiendo asegurado el poblado, Quesada dio la orden de esperar la luz del nuevo día para acceder al templo y extraer con calma los tesoros... Dos soldados españoles, Miguel Sánchez de Llerena y Juan Rodríguez Parra, desobedecieron a su jefe y, armados de teas, en medio de la noche, decidieron ingresar. Ellos dos serían los únicos testigos para la historia de lo que allí había... Todo se quemó cuando los soldados descargaron sus antorchas para poder abarcar en sus brazos las más pesadas preseas.".[7][8]​ Según la leyenda recogida por los cronistas hispanos, las dimensiones del templo original eran tales que este ardió durante seis años sin que lo apagaran las torrenciales lluvias.[9]

Según la tradición local, los indígenas sabían que el ataque español era inminente e intentaron desprenderse de lo más preciado, como las pieles y los objetos de oro arrojándolos al lago de Tota, incluida una inmensa figura del sol de oro.

Hasta la fecha se ignora el paradero de los restos de las joyas de oro fundidas en el incendio. Es de suponer que las vasijas, momias y demás utensilios ceremoniales debieron ser destruidos y esparcidos con los arados que prepararon las tierras para nuevos cultivos de maíz.

Una pobre muestra de los restos de los tesoros que debieron estar en los alrededores del templo se puede apreciar en el actual Museo Arqueológico de Sogamoso; los demás se perdieron en manos de los conquistadores y de los "guaqueros" o arqueotraficantes.

Sugamuxi aceptó la religión impuesta por el invasor y bautizado con el nombre Alonso y fue ennoblecido con el título de Don,[10]​ es decir, "de origen noble". Bajo el dominio peninsular, la importancia de su cacicazgo entró en decadencia. En 1539, Don Alonso murió en la ciudad de Tunja, prácticamente en la miseria.[cita requerida]

En su Relación dirigida a la Corona española, los capitanes de Juan de San Martín y Antonio de Lebrija, sostienen que los antiguos habitantes del altiplano cundiboyacense eran "...gente que quiere paz y no guerra, porque aunque son muchos, son de pocas armas y no ofensivas.[11]​ guarnecían sus fronteras con gente de guerra, y aunque estaban los unos en la tierra de los otros,[12]​ eran hostigados por naciones bárbaras, de lengua y costumbres distintas, como los panches, muzos, laches y colimas.

La inmisericordia de los españoles que sobrevino al descubrimiento de las riquezas sogamoseñas quedó plasmada en las denuncias de Domingo de Aguirre, "uno de los 180 hombres que llegó en la jornada de Gonzalo Jiménez de Quesada al Valle de la Grita en marzo de 1537 en calidad de veedor y soldado de caballo, quien declaró en 1543 conocer el ataque que le hizo Baltasar Maldonado al Cacique de Sogamoso y aclaró desconocer si estos habían hecho la guerra a los cristianos. Afirmó que Maldonado los había atacado, cortando manos y narices a más de 100 indígenas y talándoles las sementeras para que murieran de hambre".[13]

La colonia

El Barón Alejandro de Humboldt, quien visitó el Nuevo Reino de Granada a comienzos del siglo XIX, consigna en su "Diario":

  • Geografía histórica de Sogamoso.

A finales del siglo XIX, el geógrafo francés Eliseo Reclus, presentaba esta imagen geográfica de Sogamoso:

Su antiguo y eficaz colaborador señor D. Francisco J. Vergara V Vergara aclaró:

Independencia

El 23 de agosto de 1810 el pueblo de Sogamoso con 21 representantes, junto con sus vecinos confederados y aliados, en histórica manifestación firmaron su propia "Acta de Independencia", por medio de la cual se separan de Tunja y constituyen una nueva Provincia. El 28, del mismo mes, remiten a Chiquinquirá los documentos e inmediatamente los patriotas de allí imitan el gesto de los sogamoseños, según consta en histórica acta.

El 6 de septiembre del mismo año se da la erección de Sogamoso en Villa Republicana:

Sin embargo dicha fecha debe ser sometida a respectivo discernimiento, toda vez que en varias fuentes de la época la fecha que aparece es el 6 de agosto de 1810. Es más la anterior cita, tomada del Diario Político de Francisco José de Caldas, del 25 de septiembre de 1810 pone como fecha el 6 de agosto, aunque algunos historiadores han dicho que se trató de un error de imprenta.

El 22 de diciembre Sogamoso decidió hacerse presente en el núcleo nacional. Según acta y poder, eligió al doctor Emigdio Benítez, quien remitió el poder de la Junta de Sogamoso. A pesar de la oposición de Camilo Torres, tomó posesión el doctor Emigdio Benítez en el Congreso. Durante las sesiones posteriores el comportamiento de Camilo Torres estuvo en contra de la participación de Sogamoso:

El 8 de enero de 1811, el doctor Emigdio Benítez, presentó al Congreso un informe minucioso:

En 1812 proseguía la época de la Patria Boba y el 22 de marzo el presidente Antonio Nariño fue avisado por Baraya de su respaldo a Leiva y Sogamoso, donde se halla la mayoría de la tropa provincial, repartida por el Gobernador Juan Nepomuceno Niño, para contrarrestar los intentos de Santa Fe. El Gobernador ofrece retirar las tropas de Sogamoso, si se evacua a Tunja.

El 12 de abril Baraya escribe desde Sogamoso a Nariño:

El 25 de mayo Baraya se ha establecido en Sogamoso. Los enfrentamientos entre federalistas y centralistas están candentes. Nariño, desde Santa Fe, no puede imaginarse, que Baraya, su amigo y todos los brillantes oficiales y sus soldados lo han traicionado con el bando contrario, al firmar el "Acta de Sogamoso":

El 26 de mayo el Precursor don Antonio Nariño, ha sido informado del Acta firmada en Sogamoso, en la cual el Brigadier Baraya junto con otros oficiales y con la tropa abandonan las toldas centralistas y las dejan a su suerte. Este acto, calificado por la historia. Como de lamentable e inexcusable defección. Baraya, puesto en contra de las ideas políticas del General don Antonio Nariño, le causa una enorme decepción que lo hace escribir el 4 de junio en su manifiesto al pueblo de Cundinamarca:

El 25 de junio, Baraya, al no entregar las tropas al Presidente Nariño, después de su pronunciamiento desde Sogamoso, marcha de esta ciudad a El Socorro, para concertar la campaña contra Nariño y Santa Fe, situación que obliga a la Capital a organizar su defensa de sus antiguos amigos. El 25 de junio, Baraya, sale para Tunja al frente de 1000 hombres, tomándola el 3 de julio, pues sus jefes se han retirado a Santa Rosa de Viterbo.

Nariño, sabedor del avance español de una parte y de la otra de los desastres de sus fuerzas centralistas, acepta Capitular con el Gobierno de Tunja y nombra un delegado a Santa Rosa de Viterbo, donde se firma el Primer Tratado Territorial de la historia republicana. El acuerdo se alarga hasta el 30 de junio de 1812, arreglando así los problemas de Cundinamarca con elresto del país. El hábil Gobernador de Tunja recobró el fértil Valle de Sogamoso y otras regiones. Libres de este compromiso, las tropas federalistas se dedicaron a reforzarse contra las fuerzas españoles. Los bandos federalista y centralista, que creyeron honesta y sinceramente servir la causa de la Patria, son, en mucho, los responsables de la reconquista ibérica.

En julio de 1815 el R.P. Fray José Joaquín García, de los Ermitaños de San Agustín, lector jubilado, celebró un acto patriótico en la población, pronunciando una magnífica arenga:

La manifestación de los sogamoseños se efectuó en la plaza, allí fue sembrado el Árbol de la Libertad y se hizo el solemne juramento de ayudar a la causa de la Libertad, además de ofrecer elementos de apoyo para el Ejército Libertador.

Referencias


Text submitted to CC-BY-SA license. Source: Historia de Sogamoso by Wikipedia (Historical)