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Economía de la Unión Europea


Economía de la Unión Europea


La economía de la Unión Europea (UE) es la tercera más grande del mundo en términos nominales —detrás de Estados Unidos y China— y según la paridad de poder adquisitivo —detrás de China y Estados Unidos—. El PIB nominal de la UE se estimó USD 16,613 billones en 2022,[1]​ lo que representaba el 14,8 % de la economía global.[5]​ Según el Banco Mundial, el PIB per cápita fue de 46 564 dólares internacionales en 2019, comparado con los 65 297 en Estados Unidos, 43 235 en Japón y 16 829 en China.[6]

La economía de la Unión consiste en su Mercado Único de economía mixta basada en el libre mercado y en unos modelos sociales avanzados. La UE está representada como una entidad unificada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el G-20 y el G-7. Desde 2020, China es el principal socio comercial de la Unión en materia de bienes, seguida por los Estados Unidos (EE. UU.) y el Reino Unido. Por lo que se refiere al comercio de servicios, los EE. UU. son el principal socio comercial de la UE, seguidos por el Reino Unido y el resto del Espacio Económico Europeo.[7]​ En materia de inversión extranjera directa, en 2019 la UE fue el principal proveedor y el principal destino a nivel mundial.[8]

El euro, es la moneda de la eurozona, formada por 20 de los 27 Estados de la Unión. En 2020, la cuota del euro en los pagos mundiales se situó en el 38 % (a la par que el dólar estadounidense). Además, a mediados del mismo año, la proporción del euro en las reservas de divisas ascendía a alrededor del 20 %, mientras que el dólar estadounidense se situaba en torno al 60 %.[9]​ Por su parte, Euronext es la bolsa de valores más importante de la eurozona.

En 2015 la deuda pública en la UE ascendía al 85 % de su PIB, pero con enormes disparidades entre la más baja, la de Estonia con un 9,7 %, y la más alta, que era la de Grecia con un 176 %. También hay importantes diferencias en PIB per cápita entre los Estados miembros, oscilando en 2019 desde los 121 292 dólares en Luxemburgo a los 24 789 en Bulgaria.[6]​ En 2021, la desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini entre la población de la UE se redujo al 30,1 %.[10]

Historia

De 1945 a 2008

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, las economías de todos los países de continente quedaron virtualmente destruidas, lo que dio fin a la tradicional hegemonía europea en el mundo. Las dos nuevas superpotencias: tanto Estados Unidos como la Unión Soviética, tenían un poder económico superior al del conjunto de los estados europeos.

Con el fin de ayudar a la recuperación económica de Europa y así evitar que su parte occidental cayera en el comunismo, los Estados Unidos elaboran el Plan Marshall, un plan de ayuda económica que empezó en 1948 y acabó en 1951 y que aportó más de US$12 700 millones a diversos estados europeos (principalmente a Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Países Bajos). La Unión Soviética hizo lo propio con la COMECON.

Con el Tratado de París (1951) se constituye la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), primera piedra del desarrollo económico de la Unión Europea (UE) que desde entonces no ha dejado de consolidarse hasta convertir a la unión en la primera potencia comercial, pues actualmente representa el 20 % de las importaciones y exportaciones mundiales. Con posterioridad a la CECA se inició la liberalización del comercio entre sus Estados miembros, lo que constituye la clave en el éxito de la UE.

Fue entre los 1950 y los 1970 cuando se vivió una etapa con un crecimiento económico fuerte y continuado que acabó con la crisis del petróleo de 1973. Una vez superada esta crisis, los estados europeos volvieron a crecer económicamente, pero nunca tanto como durante aquellos 20 años.

El fin de la Guerra Fría y la disolución del bloque soviético, dio paso a una época para Europa. La globalización y la integración económica europea dio paso a la UE, la cual poco a poco se ha consagrado como una nueva superpotencia en el plano económico.

Desde 2008

En 2011, la Unión Europea era, en su conjunto, la primera potencia económica del mundo,[15]​ superando a los Estados Unidos. Según los datos del FMI ese año, el PIB (nominal) de la UE fue de US$15,65 billones (el estadounidense fue de 15,29 billones). Por su parte, el PIB (nominal) per cápita de la UE en 2011 fue de US$34 500, por lo que se sitúa en el puesto número 38 a escala global.

Aun así, desde 2009 la economía europea se encuentra en una crisis económica, la denominada crisis del euro,[16]​ que ha provocado que el crecimiento económico en estados como Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre, España o Italia haya sido negativo en algunos ejercicios.[17][18]​ Las causas de la crisis eran diferentes según el país. En algunos de ellos, la deuda privada surgida como consecuencia de una burbuja en el precio de los activos inmobiliarios fue transferida hacia la deuda soberana, y ello como consecuencia del rescate público de los bancos quebrados y de las medidas de respuesta de los gobiernos a la debilidad económica postburbuja. La estructura de eurozona como una unión monetaria (esto es, una unión cambiaria) sin unión fiscal (esto es, sin reglas fiscales ni sobre las pensiones) contribuyó a la crisis y tuvo un fuerte impacto sobre la capacidad de los líderes europeos para reaccionar.[19][20]​ Los bancos europeos tienen en su propiedad cantidades considerables de deuda soberana, de modo que la preocupación sobre la solvencia de los sistemas bancarios europeos o sobre la solvencia de la deuda soberana se refuerzan negativamente.[21]

Como consecuencia de esta crisis económica, la UE intenta aumentar la integración económica y política entre sus Estados miembros,[22]​ habiendo aprobado para ello medidas comunes de carácter fiscal, una mayor coordinación económica de la eurozona, el refuerzo de los fondos de rescate para países en dificultades económicas y adelantando la puesta en funcionamiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad.[23][24][25]​ Así mismo, la mayor parte de los Estados de la UE acordaron adoptar el Pacto del Euro, consistente en una serie de reformas políticas dirigidas a mejorar la solidez fiscal y la competitividad de sus miembros.

La Comisión Europea (CE) pronosticó un crecimiento para la zona del euro y el conjunto de la Unión Europea (UE) con un incremento respectivo del PBI del 0,8 % y del 1,3 % para 2015.[26]​ Para recuperarse de la crisis originada en 2008, los miembros de la Unión firmaron en 2012 el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera, cuyo objetivo es preservar la estabilidad financiera en Europa, prestando asistencia financiera a los Estados miembros de la Unión Europea en situación de crisis económica.

Cuestiones actuales

Como ya se ha dicho anteriormente, la Unión Europea es la tercera potencia económica del mundo, solo que no es un país independiente, lo que hace que dicho lugar sea ocupado realmente por la economía de Japón.

Deuda pública

Economía por sectores

Sector Primario

Agricultura

La agricultura intensiva esta favorecida por la UE, ya que otorga créditos ventajosos para la producción y desgrava impuestos. Su política está orientada al autoabastecimiento, lo que permite la libre circulación de cultivos entre los países miembros. Esta política sitúa a la UE entre las potencias mundiales agroalimentarias, después de China y Estados Unidos. En este tipo de agricultura los terrenos son pequeños pero fértiles, con climas propicios, lo cual permite rendimientos elevados, a fin de lograrlo, se usan abonos, semillas seleccionadas, mano de obra cualificada, instalaciones especiales (silos, establos y frigoríficos). Se cultivan cereales (trigo, avena, cebada, centeno), patata, remolacha azucarera, frutas, hortalizas, lúpulo, lino, girasol, forrajes, entre otros. En los países de la región mediterránea, las llanuras son escasas, por lo que se cultiva en las montañas mediante terrazas. Se cultiva la famosa trilogía mediterránea (trigo, vid y olivo). También se cultivan dátiles, frutas, arroz, tabaco y algodón.

Por su parte, la agricultura extensiva coincide con la Europa central y Oriental, donde se dispone de más tierras y menos cantidad de mano de obra. Se obtienen grandes producciones, a bajo precio, con un rendimiento menor al de la zona occidental, a pesar de la utilización de abonos y semillas seleccionadas más una reciente modernización de maquinaria. Se cultivan cereales, remolacha azucarera, patata, algodón y lino.

Ganadería

En la zona Occidental se utilizan razas seleccionadas de ganado vacuno, que dan altos rendimientos de carne y leche, alimentado a una potente industria agroalimentaria. También se crían aves de corral para abastecer a las ciudades. En los países del área mediterránea se crían ovejas, cerdos y cabras, con la práctica de la trashumancia. En prados con buenos pastos se cría ganado vacuno, para la obtención de leche, como en la llanura del Po.

Pesca

la pecaderia industrial

Explotación forestal

La política de conservación ambiental y la silvicultura dan trabajo a unos 3,5 millones de personas, con lo que se erige como uno de los mayores productores y consumidores mundiales de este recurso, después de Estados Unidos y China. En la UE, las superficies forestales representan cerca de un 40 % del territorio de la unión. Solo la península ibérica produce por sí misma el 80 % del corcho mundial. En el caso de los países escandinavos, una parte de su economía se basa en la explotación forestal, los cuales aplican una explotación racional mediante leyes rigurosas de control de tala y reforestación. La producción es elevada y parte de esta se destina al mercado interno de otros Estados miembros.

Varios países de la UE utilizan el bosque para proteger el suelo contra la erosión y luchar contra los efectos del clima, siendo Dinamarca, España, Irlanda y Francia los que han iniciado la repoblación forestal.

Sector secundario

Industria

La industria es el segundo sector en importancia, el segundo que contribuye al PIB (28 %) y el segundo en ocupar a la población activa (30 %).

El desarrollo industrial de la UE ha sido extraordinario debido al uso masivo de las fuentes energéticas, lo cual permitió la mecanización y automatización de casi todos los procesos. Las grandes inversiones, las investigaciones, las telecomunicaciones, hacen que las empresas europeas sean eficientes y competitivas, con marcas de renombre mundial.

En los países de la Unión Europea se encuentran un gran número de materias primas para la industria, aunque no son suficientes para alimentarla por completo. La industria europea produce, sobre todo, bienes de consumo de alto valor añadido y con poco factor tierra. Los sectores fundamentales son: la siderometalurgia, una de las más antiguas del mundo; las industrias químicas pesadas; las industrias de bienes de equipo; la metalurgia de transformación, automóvil, aeronáutica y la construcción naval; y la industria ligera y de tecnologías avanzadas.

La región industrial ha experimentado un impulso económico en los últimos 30 años hasta convertirse en uno de los polos de desarrollo de la economía mundial. Especial importancia tiene la aeronáutica (fábricas Airbus) superando a la estadounidense Boeing en número de pedidos en 2015,[49]​ así como numerosas empresas de material electrónico e informático (Siemens, Philips, Electrolux, Bosch, Vodafone, Movistar, Orange, Deutsche Telekom, Nokia entre otras). La importancia de la industria puede apreciarse por el lugar que ocupan sus empresas, entre las más importantes del mundo. El grupo más destacado es el de la industria automovilística (Volkswagen, Dacia, Lamborghini, Land Rover, Renault, Volvo, Fiat, Peugeot, entre otras...).

Además, cuatro de sus países se encuentran entre las economías más industrializadas del planeta, siendo estasː Alemania, Francia, Italia y España, los tres primeros además forman parte del G8.

Sector energético

La UE alberga importantes reservas de carbón, petróleo y gas natural, aunque son insignificantes en comparación con otras regiones del mundo como Rusia, América Latina u Oriente Medio. Por países, las mayores reservas petroleras son explotadas por Dinamarca, Alemania, Italia, Rumanía y Holanda.

En 2001 la UE en conjunto produjo 3 424 000 barriles por día, consumiendo sin embargo 14 590 000 (2001) barriles diarios.

Todos los países han ratificado el Protocolo de Kioto, y la UE ha sido históricamente uno de sus máximos defensores.

Minería

Europa posee importantes yacimientos de carbón y hierro que favorecieron su revolución industrial y su posterior desarrollo económico y político. En la UE, el consumo de minerales es muy elevado, lo que demuestra el alto nivel de desarrollo económico alcanzado por los países de la región. En la actualidad, ha cobrado auge el reciclaje, reduciendo la explotación de minerales.

Los estados con mayor producción de hierro y zinc son Francia y Alemania. Mientras Austria, Polonia y República Checa cuentan con importantes depósitos de carbón. Hungría posee la mayor reserva de bauxita de toda la UE, destinada a la producción de aluminio. España es el mayor productor de mercurio y un destacado productor de oro, carbón y hierro; mientras Italia destaca por la obtención de sal, potasa, manganeso y carbón.

Para la conservación del medio ambiente, el Parlamento Europeo prohibió la minería a cielo abierto con cianuro en todos los países miembros, cerrando las puertas a las mineras que no hayan superado este tipo de tecnología para la obtención de oro y plata.

Plan Industrial del Pacto Verde

Sector terciario

Comercio

Negociaciones bilaterales de comercio

Acuerdo de cooperación y comercio con el Reino Unido

Asociación con Estados Unidos

Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur

Acuerdo Integral con Canadá

Acuerdo comercial con Colombia, Perú y Ecuador

Acuerdo comercial con el Mercosur

Tratado de Libre Comercio con México

Transporte

La Unión Europea es la cuna del ferrocarril, además de disponer de las más modernas y eficientes infraestructuras de transporte del mundo. Cuenta igualmente con los más capaces sistemas de metro del mundo. El metro de la capital francesa es el que tiene la red más tupida y de circulación más eficiente, ofreciendo 16 líneas que dan servicio a 300 estaciones. El metro de Madrid es también uno de los más importantes, y ocupa el octavo puesto del mundo con una igualmente densa red en su zona centro. El tráfico aéreo es muy intenso debido a las enormes distancias del continente y la gran movilidad de las personas por motivos laborales, aunado a las elevadas condiciones de vida de los Estados miembros. Los principales centros aéreos son el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle siendo unos de los más importantes centros de aviación en el mundo, el Aeropuerto de Fráncfort del Meno y el de Ámsterdam Schiphol.

Turismo

La Unión Europea es un importante destino turístico, que atrae a visitantes de fuera de la Unión y los ciudadanos que viajan dentro de ella. El turismo interno se hace más conveniente por el Tratado de Schengen y el euro. Todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen derecho a viajar a cualquier Estado miembro sin la necesidad de un visado.

Francia es el destino turístico número uno del mundo para los visitantes internacionales, seguido por España, Italia, y Alemania. Sin embargo, cabe señalar que una proporción significativa de los visitantes internacionales a los países de la UE proceden de otros Estados miembros.

Sector financiero

Banco Europeo de Inversiones

Unión Económica y Monetaria

Euro

Eurozona

Banco Central Europeo

Mercado interior y libre circulación

Política regional

Áreas económicas de la Unión Europea

Tras la incorporación de los nuevos miembros, hasta un total de 27 países, se consideran como áreas económicas más importantes y con características propias de la UE las siguientes:

  • Área continental: Constituida por Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Austria. Es la de mayor peso económico, con una fuerte concentración industrial y la que se ha considerado como motor de la economía de la Unión.
  • Área mediterránea: Constituida por España, Portugal, Italia, Malta, Croacia, Eslovenia, Grecia y Chipre. Su nivel de desarrollo es elevado, ligeramente menor que el del área continental, pero concentra el turismo y una importante parte de la agricultura más productiva de la UE.
  • Área del Báltico: Formada principalmente por Finlandia, Suecia y Dinamarca, a los que se han unido Lituania, Estonia, y Letonia. Por un lado son economías muy dinámicas, de gran riqueza forestal y altas inversiones y desarrollo en tecnología, pero su peso no es muy acentuado debido al menor volumen de población y producción que el área continental.
  • Área centroeuropea: Formada por la mayoría de Estados incorporados recientemente del centro de Europa y la región de Balcanes en el sur de Europa. Se caracteriza por ser la de menor desarrollo económico, la que precisa todavía una fuerte reconversión en distintos sectores industriales y mantiene unas vinculaciones económicas importantes entre los propios países que la integran, fruto de su pasado reciente. Estos estados serían tales como Hungría, Rumanía, República Checa, Bulgaria, Eslovaquia y Polonia.
  • Área irlandesa: Constituida por Irlanda, es una economía muy consolidada, de fuertes vínculos con la economía de Estados Unidos y grandes reservas de petróleo y carbón.

Presupuesto

Comité Económico y Social

Paridad del poder adquisitivo

Véase también

  • Portal:Unión Europea. Contenido relacionado con Unión Europea.

Referencias

Enlaces externos

  • Economic and financial affairs website - Notice to users (Comisión Europea).

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