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Villa romana


Villa romana


La villa romana (en latín villa, plural villæ -"casa de campo, granja"-, vocablo relacionado con vicus -"pueblo, grupo de casas"-, ambos derivados de la raíz indoeuropea weik sla -"clan"-)[2]​ originalmente era una vivienda rural cuyas edificaciones formaban el centro de una propiedad agraria en la Roma Antigua. Se convirtieron en grandes residencias aristocráticas[3]​ que combinaban funciones residenciales y productivas. Desde el punto de vista arquitectónico y artístico constituyen una de las modalidades más notables de edificación romana. Las villas romanas han adquirido una connotación simbólica en los estudios modernos, reflejo del simbolismo que las villas tenían en la mentalidad romana y con el que aparecen la literatura antigua.[4]

Historia

Sus orígenes se remontan a las villas griegas del siglo V a. C. y aparecen un siglo más tarde en la zona del Latium (la región cuyo centro es la ciudad de Roma, en el centro-oeste de la península italiana). Estas propiedades podían consistir en pequeñas haciendas dependientes del trabajo familiar o por el contrario en grandes propiedades, explotadas con trabajadores esclavos o mediante el colonato (muy distintas relaciones de producción que históricamente convivieron, con predominio del modo de producción esclavista en la Antigüedad clásica hasta el predominio del modo de producción feudal -servidumbre- tras la transición del esclavismo al feudalismo -de la crisis del siglo III a la época carolingia del siglo VIII-).

Con la crisis de la República romana, en los siglos II y I a. C., se produce un crecimiento económico y la paulatina desaparición de los pequeños agricultores paralela a un significativo aumento de los latifundios (propiedad de patricios o de plebeyos enriquecidos -homines novi-). Esto repercute positivamente en las villæ, cuya parte residencial pasa a ser cada vez más sofisticada y elegante constituyéndose en magníficas domus. Construidas frecuentemente en torno a un jardín, comenzaban a ser edificadas como casas de campo para los ricos, siendo cultivadas por arrendatarios y supervisadas por un villicus (administrador). La relación entre villas y ciudades romanas es plenamente característica de su civilización.

La mayoría de estas villas son abandonadas a finales del siglo II d. C. y las que perduran son transformadas de forma radical en la coyuntura secular de la crisis del siglo III. Sobre todo en Occidente, la relación entre villas y ciudades deviene totalmente distinta, ahora en un proceso de ruralización en que la aristocracia (honestiores) se desentiende del gobierno de las ciudades, que decaen con el aumento de la inseguridad y las cargas fiscales, y con la restricción del comercio. El propio concepto de ciudadanía romana deja de valorarse, precisamente tras haberse generalizado. Las villas se adaptaron a un reestructuramiento de la producción motivado por la concentración de tierras y la competencia con la producción africana. A partir del siglo IV muchas se transformaron en lugares de culto y algunas compaginaron ambas funciones, constituyéndose en un factor importante de la cristianización del mundo rural. En el valle del Guadalquivir perduran algunas villas hasta el siglo VII transformadas en iglesias cristianas. Las invasiones bárbaras, unidas a los cambios sociales, culturales y jurídicos (como los de las formas de propiedad) acabaron con las últimas villas al desaparecer tanto su forma arquitectónica como su forma característica de ocupación y explotación del espacio rural.

La compleja organización de las villæ suscitó la producción de la literatura agronómica latina (geopónicos): De agri cultura[5]​ de Catón el Viejo, De re rustica[6]​ de Marco Terencio Varrón o las obras de Columela (Res rustica, De arboribus) y Palladio (Historia Lausiaca).[7]​ También hay descripciones de villas romanas en las obras de Plinio el Joven,[8]​ de Vitruvio, Ausonio, Sidonio Apolinar, Gregorio de Tours, Gregorio de Nyssa, etc.[9]

Es significativa la recomendación que hace Catón sobre las funciones (officia) de la villica, centradas en el ámbito doméstico y en clara subordinación al villicus:

La extensión de la villa de Catón el Viejo (primera mitad del siglo II a. C.) era de 100 iugera, mientras que la de Horacio (segunda mitad del siglo I a. C.) estaba entre 100 y 200. Ya con dimensiones comprobadas arqueológicamente, las 20 villas de Pompeya (año 79 d. C.) estaban entre 50 y 80 iugera. Estimaciones referidas a toda Italia se sitúan entre 80 y las 500 iugera.[13]​ El poeta Ausonio (siglo IV) en su célebre poema dedicado al río Mosela, recuerda nostálgicamente la pequeña heredad paterna de "doscientos arpendes de labor" y "cien arpendes de viña", cuando ya él era un gran latifundista en el actual vignoble bordelais, entre Langon (Gironda) y La Réole, con seis o siete dominios o villæ, que pasaban de las 250 hectáreas.[14]

La villa rustica romana se dividía en dos sectores: la Pars Dominica (zona residencial, destinada al dominus y su familia) y la Pars Massaricia, que a su vez se dividía en Pars Rustica (zona destinada a los trabajadores de la hacienda) y Pars Fructuaria (zona destinada a la elaboración de los productos).

La villa suburbanae (urbana), residencia de la aristocracia romana, tiene su origen en el palacio helenístico. A partir del siglo I a. C. el peristilo es el espacio dominante, desplazando al atrio. Se han hallado en la Campania y el Latium. La mejor conservada es La villa de los misterios en Pompeya del siglo II a. C. Las villas suburbanae pueden ser de varias clases: con atrio; con atrio y peristilo, con peristilo, con pabellones y en forma de hemiciclo o de "U".

Las villas imperiales son edificaciones donde residía el emperador, por ello están bien protegidas y su grandiosidad y exquisita decoración dan muestras del poder imperial. Comienzan a construirse a partir del siglo I d. C. con la llegada del nuevo régimen.[20]

Villas en distintas zonas del Imperio

Italia

Las más espectaculares fueron las villas imperiales (la de Laurentum, la Villa imperial de Pompeya,[21]​ la Villa Jovis de Tiberio en Capri, la Villa di Tiberio[22]​ en Sperlonga, la Villa imperial de Nerón (Villa di Nerone o Villa Neroniana) en Antium (Anzio),[23]​ la Villa Adriana en Tívoli, la Villa de Licinio Lúculo en Nápoles[24]​).

Ejemplo de villas rústicas[25]​ de la Italia central son la Villa Settefinestre.[26]​ la Villa de Boscoreale[27]​ o la Villa del Tellaro.[28]

Villas suburbanas son la Villa del Casale (Sicilia), la Villa de los Quintili (afueras de Roma -sus ruinas fueron llamadas Roma Vecchia-) y las numerosas villas en el entorno de Pompeya (Villa de los Misterios) y Herculano (Villa de los Papiros).[29]

Hispania

En el territorio de la Hispania romana, donde ya existía una tradición secular de casas fortificadas en entornos rurales,[30]​ se construyeron numerosas villas, muchas de las cuales incluso han perpetuado topónimos derivados de villa. Fue constante la reutilización de sus materiales en las construcciones medievales;[31]​ lo que también ha dejado huella en la toponimia. Posiblemente, los nombres de los dueños de algunas villae son los que han sido preservados en sus mosaicos: Cardilio y Avita (la de Torres Novas,[32]​ Santarem), Dulcitius (la de El Ramalate,[33]​ Navarra), Fortunatus (la de Fraga, Huesca), Vitalis (la de Tosa de Mar,[34]​ Gerona) y Materno (la de Carranque, Toledo).[35]

A veces se denominan impropiamente como villa las mansio (hospederías públicas)[36]​ o incluso los campamentos romanos (castrum).[37]

Se distinguen cuatro tipologías de villas romanas en Hispania: las villas "de plan diseminado" (algunas sin orden aparente y otras con las edificaciones alineadas en torno a un espacio abierto rectangular), las villas "urbano-rústicas" (algunas centralizadas en torno a un peristilo o patio porticado y otras sin él), las villas "residenciales" (que no se asocian o no se han podido asociar con dependencias rústicas), los "establecimientos rústicos" (que, de modo opuesto, no se asocian o no se han podido asociar con dependencias residenciales) y las villas "marítimas" (que en Hispania no presentan el xystus[18]​ y el barrio marítimo característicos de las equivalentes en otras partes del Imperio -una excepción parcial es la de Centroña-). En cuanto a la parte residencial de las villae se distinguen dos tipologías: la "casa de planta alargada" y la "casa de peristilo".[38]

Se ha considerado la presencia de villas romanas como un indicativo de la romanización de cada zona; aunque su conformidad con el modelo de ocupación del territorio privilegia a los espacios con una topografía llana frente a las zonas montañosas, que a pesar de no adecuarse a los modelos teóricos de la agronomía romana pudieron tener otras formas de explotación y control.[39]

Portugal

En el actual territorio portugués se encuentran, entre otras, las villas romanas de Cerro da Vila (Algarve), Frielas (Frielas),[40]​ San Cucufate[41]​ (Vila de Frades), Pisões (Beja)[42]​ Torres Novas, también llamada Villa Cardílio (Torres Novas)[32]​ o Torre de Palma (Monforte).[43][44]

España

En el actual territorio español se han hallado restos arqueológicos de más de 500 villae; entre ellas:

Se recogen ejemplos significativos de todas actuales comunidades autónomas (excepto las islas Canarias), ordenados de norte a sur y de oeste a este, y dentro de cada una de ellas de todas las actuales provincias (excepto Vizcaya y Guipúzcoa).

Galicia[47]
  • Villa romana de Cambre (La Coruña).
  • Villa romana de Centroña en Puentedeume (La Coruña).[48]
  • Villa romana de Toralla en Vigo (Pontevedra).[49]
  • Villa romana de A Cigarrosa en A Rúa (Orense).[50]
  • Villa romana de Doncide en Pol (Lugo).[51]
Asturias[52]
  • Villa romana de Veranes en Gijón (Asturias).
  • Villa romana de Vega del Ciego o de Memorana en Lena (Asturias).[53]
Castilla y León
  • Villa romana de Navatejera en Villaquilambre (León); fue la primera villa musealizada en España, pero no se ha mantenido con continuidad.[54]
  • Villa tardorromana de Camarzana de Tera (Zamora).
  • Villa romana de Villoria ("La Vega o Villa aúrea") en Villoria (Salamanca);[55]
  • Villa romana de Saelices el Chico en Saelices el Chico (Salamanca)[56]
  • Villa romana de San Julián de la Valmuza en Doñinos de Salamanca (Salamanca)[57]
  • Villa romana de La Olmeda (Palencia), musealizada (VRO).[58]
  • Villa romana La Tejada (Palencia).
  • Villa romana de Villabermudo en Villabermudo (Palencia).[59]
  • Villa romana de Almenara-Puras (Valladolid), musealizada (Museo de las Villas Romanas -MVR-, reconstrucción y parque temático).[60][44]
  • Villa romana de El Vergel en San Pedro del Arroyo (Ávila).[61]
  • Villa romana de Pared de los Moros en Niharra (Ávila).[62]
  • Villa romana de Santa Lucía en Aguilafuente (Segovia), musealizada en el Aula Arqueológica de la iglesia de San Juan.[63]
  • Villa romana de Paradinas en Paradinas (Segovia).[64]
  • Villa romana de los Casares en Armuña (Segovia).[65]
  • Villa romana de Baños de Valdearados (Burgos).
  • Villa romana de Cardeñajimeno en Cardeñajimeno (Burgos).[66]
  • Villa Romana de La Dehesa en Cuevas de Soria (Soria).
  • Villa romana de Los Villares (Soria).[67]
  • Villa romana de Quintanares de Rioseco en Rioseco de Soria (Soria).[44]
Comunidad de Madrid[68]
  • Villa romana de El Val en Alcalá de Henares.
  • Villa romana de Villaverde en Madrid.[69]
  • Villa romana de Carabanchel en Madrid; sobre ella se levantó la iglesia de la Magdalena, actual ermita de Santa María la Antigua, capilla del cementerio de Carabanchel.
Castilla-La Mancha
  • Villa romana de Gárgoles de Arriba en Gárgoles de Arriba (Guadalajara).[70]
  • Villa romana de la Hortezuela de Océn en Hortezuela de Océn (Guadalajara).[70]
  • Villa romana de Carranque (Toledo).
  • Villa romana de El Saucedo en Talavera la Nueva (Toledo).[71]
  • Villa romana de Cabañas de la Sagra en Cabañas de la Sagra (Toledo).[72]
  • Villa romana de La Ontavia en Terrinches (Ciudad Real).[73]
  • Villa romana de Puente de la Olmilla en Albaladejo (Ciudad Real).[74]
  • Villa romana de Noheda en Villar de Domingo García (Cuenca).
  • Villa romana del Camino Viejo de las Sepulturas[44][75]​ o de Balazote (Albacete).[76]
Extremadura
  • Villa romana de Los Términos o de Monroy (Cáceres).[77]
  • Villa romana de Torreáguila en Barbaño (Badajoz).
  • Villa romana de El Pomar en Jerez de los Caballeros (Badajoz).[78]
  • Villa romana de La Majona en Don Benito (Badajoz).[79]
Andalucía[80]

La relativamente escasa distancia que separa entre sí las villæ de la Bética, muy frecuentes en el valle del Guadalquivir y en la costa, implica que no tuvieran una gran extensión. Su conexión con la red fluvial y los puertos marítimos los hacía ser tanto centros agrícolas como comerciales.[81]

  • Villa romana de La Almagra, en Huelva.[82]
  • Villa romana del Cortijo de Miraflores, en Sevilla.[83]
  • Villa romana del Cortijo de Fuentidueñas o "Las Mezquitillas", en Écija (Sevilla).[44]
  • Villa romana de Segouia entre Écija (Sevilla) y Palma del Río (Córdoba).[84]
  • Villa romana de El Ruedo en Almedinilla (Córdoba).[85]
  • Villa romana de Fuente Álamo en Puente Genil (Córdoba).[86]
  • Villa romana del Mitra en Cabra (Córdoba).
  • Villa romana de Santiscal en Arcos de la Frontera (Cádiz).
  • La villa del yacimiento de Caviclum en Torrox (Málaga).
  • Villa romana de Río Verde en Marbella (Málaga).
  • Villa romana de la Estación en Antequera (Málaga).[87]
  • Villa romana de Bruñel en Quesada (Jaén).
  • Villa romana de los Baños en Arroyo del Ojanco (Jaén).[81]
  • Villa romana de Salar en Salar (Granada).[88]
  • Villa romana de Los Mondragones en Granada.[89]
  • Villa romana de El Villar, en Chirivel (Almería).[90]
Cantabria
  • La villa del yacimiento arqueológico de Camesa-Rebolledo (Cantabria).
País Vasco
  • La villa del yacimiento de Cabriana, entre Miranda de Ebro (Burgos) y Lantarón (Álava).
Navarra
  • Villa romana de Liédena en Liédena (Navarra).[91]
  • Villa romana de El Ramalate, en Tudela (Navarra).[33]
  • Villa romana de Arellano o "de las Musas", en Arellano (Navarra), musealizada.[92]
Rioja
  • Villa romana de Los Ladrillos en Tirgo (La Rioja).[93]
  • Villa romana de Los Arcos en Tricio (La Rioja).[93]
  • Villa romana de La Tejera en Ribafrecha (La Rioja).[93]
Aragón
  • Villa romana de Estada en Estada (Huesca).[46]
  • Villa romana de Fraga (Huesca) llamada "de Fortunatus".
  • Villa romana de La Malena en Azuara (Zaragoza).[94]
  • La villa del yacimiento del Camino de Albalate, en Calanda (Teruel).
  • Villa de La Loma del Regadío en Urrea de Gaén (Teruel).[95]
Cataluña
  • Villa romana de El Romeral, en Albesa (Lérida).[96]
  • Villa romana dels Ametllers o "de Vitalis", en Tosa de Mar (Gerona).[34]
  • Villa romana de Vilauba en Camós (Gerona).[97]
  • Villa romana de Can Llauder en Mataró (Barcelona).
  • Villa romana de San Amanç de Viladés en Rajadell (Barcelona).[98]
  • Villa romana de la Sagrera en Barcelona.[45]
  • Villa-mausoleo de Centcelles en Constantí (Tarragona).
  • Villa dels Munts en Altafulla (Tarragona).
Comunidad Valenciana[99]
  • Villa romana de Benicató en Nules (Castellón).[100]
  • Villa romana de Vinamargo en Castellón.
  • Villa romana de Énova, llamada "dels Alters" o "de Cornelius", en Énova (Valencia).[101]
  • Villa romana del Pou de la Sargueta en Ribarroja del Turia (Valencia).[102]
  • Villa romana de Rótova en Rótova (Valencia).[103]
  • Villa romana del Parque de las Naciones en Alicante.[104]
  • Villa romana de Torre de la Cruz en Villajoyosa (Alicante).[105]
  • Villa romana del Albir en Alfaz del Pi (Alicante)[106]
Región de Murcia[107]
  • Villa romana de Los Villaricos en Mula (Murcia).[108]
  • Villa romana del Paturro en Portmán (Murcia).
  • Villa romana de El Villar de Coy en Lorca (Murcia).[109]
  • Villa romana de Los Cipreses en Jumilla (Murcia).[110]
Baleares
  • Villa romana de Sa Mesquida en Calviá (isla de Mallorca).[111]

Galia

En el actual territorio de Francia se encuentran las villas galo-romanas de Lamarque (musealizada como Villascopia),[112]​ Nontronneau,[113]​ Montmaurin,[114]​ Loupian[115]​ o Séviac.[116]​ Son también muy numerosas en la actual Bélgica.[117]

Las villæ gallo-romanas del interior de la Galia (más allá de la provincia Narbonense) no son imitaciones estrictas del modelo prevalente en Italia. Presentan una organización espacial heredada de las granjas galas anteriores a la conquista, caracterizada por la dispersión de los edificios alrededor de un patio (cour) central muy amplio, que contrasta con el plano ramassé de las granjas italianas. Las diferencias de plano observadas en el interior de Galia sugieren el desarrollo de escuelas regionales.

En el reino franco el término villa perdura en la toponimia (cartulario de San Ciprián -cartulaire de Saint-Cyprien-) hasta el fin de la época carolingia.

Las villæ o curtis merovingias y carolingias recuerdan el modelo de las villæ galo-romanas de tipo latifundista. Sirvieron de matriz a los primeros señoríos (seigneuries) o feudos (fiefs) locales, viviendo en autarquía agrícola y artesanal.[118]

Britania

De las villas romanas de Britania se han hallado, entre otras:[119]

  • Villa romana de Bignor[120]
  • Villa romana de Borough Hill[121]
  • Villa romana de Brading[122]
  • Villa romana de Chedworth[123]
  • Villa romana de Crofton[124]
  • Palacio romano de Fishbourne
  • Villa romana de Gadebridge Park[125]
  • Villa romana de Littlecote[126]
  • Villa romana de Llantwit Major[127]
  • Villa romana de Low Ham[128]
  • Villa romana de Lullingstone
  • Villa romana de Newport[129]
  • Villa romana de Piddington[130]
  • Villa romana de Woodchester[131]

Germania y otras provincias de Europa Central

En la actual Alemania hay numerosas villas romanas, como la villa romana de Büßlingen (Baden)[132]​ o la villa romana de Haselburg (Hesse).[133]​ La villa romana de Borg está musealizada.

En la actual Austria el yacimiento de Carnuntum se ha musealizado la llamada "Villa urbana".[134]

En la actual Suiza se encuentra la villa romana de Seeb.[135]

En la actual Hungría se encuentra la villa romana de Kővágószőlős.[136]

África

La villa romana de Bulla Regia (en el actual Túnez) y las alrededor de cincuenta descubiertas en el entorno de Volubilis (actual Marruecos).

Oriente

La helenización de la mitad oriental del imperio hace que la caracterización arqueológica de los yacimientos difiera de los modelos "romanos"-"latinos" de la mitad occidental. Aun así hay algún uso del término "villa" y estudios comparativos al respecto entre provincias de Oriente y Occidente.[137]

Balcanes

La proximidad geográfica a Italia hace comunes las villae en los Balcanes; en el territorio de la actual Croacia (las de las Islas Brioni -Istria- y las de Medolino -actual Medulin-)[138]​ o de la actual Bulgaria (villa romana de Armira).[139]

En cuanto a villas imperiales, en Oriente hay dos magnos ejemplos, ambos en los Balcanes: la villa imperial de Diocleciano en Spalatum (Split, actual Croacia) y la villa imperial de Constantino en Mediana[140]​ (Niš, actual Serbia).

Asia Menor

En la actual Turquía se citan como "villas romanas" las de Gökkale[141]​ y Üçayaklı,[142]​ ambas en la provincia de Mersin.

Véase también

  • Alquería (Al-Ándalus)

Notas

Enlaces externos

  • Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre villas romanas.
  • Hispavillae - Universidad Complutense de Madrid
  • Villas romanas en Hispania en La túnica de Neso (blog de Domingo Vallejo).
  • Doce villas romanas para conocer mejor Hispania - Algunas de las villas mejor conservadas se unen en una red de cooperación para potenciar su interés turístico, 9 de mayo de 2013, en ABC,
  • Las villas (romanas) más lujosas de España (contiene enlaces a las web oficiales de las villas de La Olmeda, Fuente Álamo, Almenara, Arellano, Carranque, Centcelles, Fortunatus, Veranes, Villaricos, Bruñel y otras), en El Mundo, 2 de abril de 2016.
  • Carmen Fernández Ochoa, Virginia García Entero y Fernando Gil Sendino (dirs.), Las "villae" tardorromanas en el Occidente del Imperio - Arquitectura y función: IV Coloquio Internacional de Arqueología en Gijón, 2008.
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Text submitted to CC-BY-SA license. Source: Villa romana by Wikipedia (Historical)


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