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Ciencias sociales


Ciencias sociales


Las ciencias sociales son las ramas de la ciencia relacionadas con la sociedad y el comportamiento humano. Se las distingue de las ciencias naturales y de las ciencias formales. Además, es una denominación genérica para las disciplinas y campos del saber que analizan y tratan distintos aspectos de las relaciones sociales y los grupos de personas que componen la sociedad. Éstas se ocupan tanto de sus manifestaciones materiales como de las inmateriales. Otras denominaciones confluyentes o diferenciadas, según la intención de quien las utiliza, son las de ciencias humanas, humanidades o letras.[1]​ También se utilizan distintas combinaciones de esos términos, como la de «ciencias humanas y sociales».

Las ciencias sociales estudian el origen del comportamiento individual y colectivo, buscando comprender y explicar regularidades y particularidades que se expresan en el conjunto de las instituciones humanas.

Historia

Las ciencias sociales tienen sus raíces en la filosofía antigua. En la Edad Antigua no había diferencia entre las matemáticas y el estudio de la historia, la poesía o la política. Durante la Edad Media, la civilización islámica hizo importantes contribuciones a las ciencias sociales. Ésta unidad de ciencia como restos descriptivos y razonamiento deductivo de axiomas crearon un marco científico.

La Ilustración vio una revolución la cual fue denominada filosofía natural, con la que se modificó el marco básico por el cual los individuos entendían lo que era «científico». En algunos sectores, el avance reciente de los estudios matemáticos presumía una realidad independiente del observador y que funcionaba por sus propias normas. Las ciencias sociales provienen de la Filosofía Moral de la época y estuvieron influenciadas por la Era de las revoluciones, tales como la Revolución industrial y la Revolución francesa.[2]​ Las ciencias sociales desarrolladas a partir de las ciencias (experimentales y aplicadas), o el conocimiento de base sistemático o prácticas prescriptivas, relaciones con el progreso social de un grupo de entidades interactuantes.[3][4]

Los inicios de las ciencias sociales en el siglo XVIII están reflejados en la Enciclopedia de Diderot, con artículos de Rousseau y otros enciclopedistas. El crecimiento de las ciencias sociales también fue mostrado en otras enciclopedias especializadas. En el período moderno, el término «ciencias sociales» fue inicialmente utilizado como un campo conceptual distinto.[5]​ Las ciencias sociales fueron influenciadas por el positivismo,[2]​ que se centraba en el conocimiento basado en la experiencia real, mientras que la especulación metafísica fue eliminada. Auguste Comte usó el término «ciencia social» para describir el campo, tomado de las ideas de Charles Fourier; Comte también se refiere al campo de la «física social».[2][6]

Después de este período, hubo cinco vías de desarrollo que surgieron en las ciencias sociales, influenciadas por Comte y otros campos.[2]​ Una de ellas fue la investigación social, por la cual se llevaron a cabo grandes muestras estadísticas en varias partes de Estados Unidos y Europa. Otro camino fue iniciado por Émile Durkheim, quien estudió los «hechos sociales», y por Vilfredo Pareto que introdujo ideas metateóricas y teorías individuales. Un tercer camino, desarrollado por Max Weber, surgió de la dicotomía metodológica, en donde se identificaba y entendía el fenómeno social. La cuarta ruta se fundamentó en la economía, desarrolló y promovió el conocimiento económico como el propio de una ciencia dura. La última vía fue la correlación de conocimiento y valores sociales; Weber demandó firmemente esta distinción. En esta vía, la teoría (descripción) y la prescripción eran discusiones formales no sobrepuestas de un tema.

Para el inicio del siglo XX, la filosofía ilustrada había sido desafiada en varios frentes. Después de la utilización de las teorías clásicas desde el final de la Revolución Científica, diversos campos sustituyeron los estudios matemáticos por estudios experimentales y analizaron ecuaciones para construir una estructura teórica. El desarrollo de subcampos de las ciencias sociales se hizo muy cuantitativa en la metodología. Por el contrario, el carácter inter y transdisciplinar de la investigación científica en el comportamiento humano y los factores sociales y ambientales que la afectaban hizo que muchas de las ciencias naturales se interesaran en algunos aspectos de la metodología de las ciencias sociales.[7]​ Ejemplos de una frontera borrosa incluyen disciplinas emergentes, como la medicina, sociobiología, neuropsicología, bioeconomía e historia y sociología de la ciencia. Cada vez más, la investigación cuantitativa y los métodos cualitativos están siendo integrados en el estudio de la acción humana y sus implicancias y consecuencias. En la primera mitad del siglo XX, la estadística se convirtió en una disciplina independiente de matemática aplicada, por lo que los métodos estadísticos cobraron mayor confiabilidad.

En el período contemporáneo, Karl Popper y Talcott Parsons influyeron en la promoción de las ciencias sociales.[2]​ Los investigadores continúan en busca de un consenso unificado sobre qué metodología tendrá el poder y refinamiento de conectar una «gran teoría» propuesta con las múltiples teorías de medio rango que siguen proveyendo con considerable éxito marcos utilizables para bases de datos masivos y crecientes (véase consiliencia); sin embargo, en la actualidad, los distintos ámbitos de las ciencias sociales evolucionan en una variedad de formas, aumentando el conocimiento general de la sociedad. Las ciencias sociales en el futuro previsible estarán compuestas de diferentes áreas de investigación de campo.[2]

Históricamente, las ciencias sociales han sido mucho menos financiadas que las ciencias naturales. Por ejemplo, se estima que solamente un 0,12 % de toda la financiación destinada a investigaciones relacionadas con el clima se invierte en la investigación social de la lucha contra el cambio climático.[8]​ Algunos expertos han resaltado esto como una distribución de recursos extremadamente ineficiente, pues el problema más urgente actualmente es pensar cómo modificar los comportamientos humanos para evitar el cambio climático, mientras que nuestro conocimiento del cambio climático como fenómeno natural está ya muy bien establecido.[8]

No obstante, el nivel de atención y financiación que acaparan las ciencias sociales varía por países. Por ejemplo, el desarrollo de las ciencias sociales puede venir determinado por su interrelación con fenómenos políticos[9]​ nacionales.[10]​ En el caso de Brasil, la institucionalización de las ciencias sociales tuvo lugar en un contexto político en que el Estado debía afrontar el reto de afianzar su poder sobre el territorio, y el campo de las ciencias sociales se comprendió como un campo científico pero también como un campo político que debería contribuir a la construcción de la nueva nación.[11][12]​ Esta necesidad se acentuó a partir de la revolución de 1932, tras la cual se fundó la USP —la universidad más grande de América Latina. A su vez, este desarrollo llevó a la creación de programas académicos y la constitución de asociaciones nacionales en los campos de la antropología, la sociología y la ciencia política.[10]

Características

Las ciencias sociales presentan problemas metodológicos y epistemológicos propios, diferentes de los que aparecen en las ciencias naturales. Sin embargo, en ciencias sociales históricamente ha existido mayor discusión respecto a qué constituye genuinamente una ciencia social y qué no. De hecho, algunos estudios o disciplinas sociales, si bien involucran razonamientos y discusión racional, no se consideran propiamente ciencias sociales.

Metodología

Epistemología

Las ciencias sociales buscan, desde sus inicios, llegar a una etapa verdaderamente científica, logrando cierta independencia respecto del método prevaleciente en la filosofía. En esta coexisten posturas opuestas respecto de algún aspecto de la realidad, mientras que en las ciencias exactas, ello no es posible. De ahí que las ramas humanistas de la ciencia deberían tratar de imitar, al menos en este aspecto, a las ciencias exactas. William James expresaba, a finales del siglo XIX: «Una serie de meros hechos, pequeños diálogos y altercados sobre opiniones; parcas clasificaciones y generalizaciones en un plano meramente descriptivo … pero ni una sola ley como la que nos proporciona la física; ni una sola proposición de la cual pueda deducirse casualmente consecuencia alguna … Esto no es ciencia, es solamente un proyecto de ciencia».[14]

Recordemos que toda ciencia debe establecer descripciones objetivas basadas en aspectos observables, y por tanto verificables, de la realidad. Las leyes que la han de constituir consistirán en vínculos causales existentes entre las variables intervinientes en la descripción. Además, el conocimiento deberá estar organizado en una forma axiomática, en forma similar a la ética establecida por Baruch de Spinoza. Tal tipo de organización no garantiza la veracidad de una descripción, sino que constituirá un requisito necesario para que las ciencias sociales adquieran el carácter científico que tanto se busca.

Mario Bunge escribió: «De los investigadores científicos se espera que se guíen por el método científico, que se reduce a la siguiente sucesión de pasos: conocimiento previo, problema, candidato a la solución (hipótesis, diseño experimental o técnica), prueba, evaluación del candidato, revisión final de uno u otro candidato a la solución, examinando el procedimiento, el conocimiento previo e incluso el problema».

«La verificación de las proposiciones consiste en someterlas a prueba para comprobar su coherencia y su verdad, la que a menudo resulta ser solo aproximada. Esa prueba puede ser conceptual, empírica o ambas cosas. Ningún elemento, excepto las convenciones y las fórmulas matemáticas, se considera exento de las pruebas empíricas. Tampoco hay ciencia alguna sin éstas, o ninguna en que estén ausentes la búsqueda y la utilización de pautas».

«Según lo estimo, la descripción sumaria antes mencionada es válida para todas las ciencias, independientemente de las diferencias de objetos, técnicas especiales o grados de progreso. Se ajusta a las ciencias sociales como la sociología, lo mismo que a las ciencias biosociales como la psicología o a la antropología, y a las naturales como la biología. Si una disciplina no emplea el método científico o si no busca o utiliza regularidades, es protocientífica, no científica o pseudocientífica».[15]

En el centro de este debate sobre la capacidad de las ciencias sociales para emular las ciencias naturales está el concepto de «recursividad», que se refiere a la situación en que los científicos sociales se encuentran al intentar producir conocimiento acerca de un mundo del que ellos mismos son parte.[16][17]​ Según Audrey Alejandro, «Como científicos sociales, la recursividad de nuestra condición alude al hecho de que somos a la vez sujetos (pues el discurso es el medio por el cual analizamos) y objetos de los discursos académicos que producimos (pues somos agantes sociales dentro del mundo que analizamos).»[18]​ Desde esta premisa, identifica en la recursividad un reto fundamental en la producción de conocimiento que requiere de nosotros un ejercicio de reflexividad:

Interdisciplinariedad

En la actualidad, existen críticas a la creciente especialización y escasa intercomunicación entre las ciencias sociales. Esto iría en menoscabo de un análisis global de la sociedad (ver Wallerstein 1996).

En la Encyclopedia of Sociology (Borgata y Mantgomery 2000), estudia este tema: La Sociología está poco relacionada con la Psicología social, con la Historia social, con la Geografía humana, con la Política pero debería estarlo más; si está más relacionada con la Antropología cultural, con la Ecología humana, con la Demografía, con el Urbanismo, con la Estadística y con la Filosofía. Dichas relaciones no son en su totalidad, sino en partes o sectores de cada disciplina. La Sociología[20]​ es la asignatura más abierta a otras aportaciones del resto de las Ciencias sociales y esto lo deducen de las recopilaciones de índices de citaciones en artículos y libros.

El proceso es que en las zonas fronterizas se van creando híbridos y esto es lo que les da coherencia a las necesarias interdependencias o prestaciones. La escasa intercomunicación entre disciplinas aún es más manifiesta entre científicos sociales de los diferentes países, que citan solamente a los de su entorno cultural, o su propio país, y principalmente a los clásicos, cuando de hecho los grupos latinoamericano, europeo y japonés, supera en bibliografía al grupo inglés americano. La transdisciplinariedad es la apuesta que emerge de esta insuficiencia de las disciplinas y lo interdisciplinar.

Áreas y disciplinas

En general, existe un acuerdo no tan razonable sobre qué disciplinas deben ser consideradas parte de las ciencias sociales y también de las ciencias naturales, aunque la división tradicional entre ambas es dudosa en el caso de algunas. Por ejemplo, si bien la lingüística había sido considerada casi universalmente una ciencia social, el enfoque moderno iniciado con la gramática generativa de Noam Chomsky sugiere que la lingüística no trata tanto de la interacción social sino que debe ser vista como una parte de la psicología o la biología evolutiva, ya que en el funcionamiento de las lenguas y en su evolución temporal la conciencia de los hablantes o sus representaciones psicológicas no parecen desempeñar ningún papel. Por eso mismo, algunos autores han llegado a considerar que las lenguas son un objeto natural que se genera espontáneamente y no por la intención deliberada de los seres humanos.[21]

Antropología

Ciencia política

Demografía

Economía

Geografía

Historia

Lingüística

Psicología

Semiología

Sociología

Disciplinas conectadas con las ciencias sociales

Existe un conjunto de Tecnologías sociales, a veces llamadas impropiamente «ciencias sociales aplicadas»,[68]​ que hacen un uso importante de desarrollos de las ciencias sociales propiamente dichas y de otras tecnologías sociales, para tratar de ordenar o mejorar procesos organizativos o enseñanza. Estas disciplinas científicas utilizan el conocimiento de las ciencias sociales, y a su vez desarrollan conocimiento científico propio utilizando para esto el método científico; es decir su conocimiento es científico, desarrollan conocimiento científico, pero no es ciencia ya que, el fin que persiguen es aplicar el conocimiento a la realidad por medio de la Técnica para transformarla y no obtener conocimiento en sí mismo por el mero hecho de conocer la realidad:

  • Administración
  • Contabilidad
  • Comunicación
  • Derecho
  • Diseño
  • Economía social y finanzas éticas
  • Educación
  • Interacción persona-computadora
  • Pedagogía
  • Psiquiatría
  • Relaciones Internacionales
  • Traductología
  • Urbanismo

La relación de estas disciplinas con las ciencias sociales es similar a la que existe entre la ingeniería o Medicina y las ciencias naturales. Si bien la ingeniería hace uso de métodos objetivos y puede servirse de experimentación guiada por el método científico, su objetivo primordial no es adquirir nuevos conocimientos o investigar problemas científicos, sino encontrar la mejor manera de aprovechar principios y conocimientos científicos para resolver problemas prácticos.

Disciplinas técnicas

Estas disciplinas son eminentemente técnicas, pueden ser científicas, es decir basadas en ciencias y tecnologías, sobre todo esta última aplicada a distintos ámbitos, situaciones y objetos de estudio.

  • Arquitectura
  • Biblioteconomía
  • Criminología
  • Didáctica
  • Diseño gráfico
  • Diseño industrial
  • Educación social
  • Ergonomía
  • Filología
  • Periodismo
  • Publicidad
  • Relaciones Públicas
  • Trabajo social

Educación y grados

La mayoría de universidades ofrecen grados en campos de las ciencias sociales.[69]​ La Licenciatura en Ciencias Sociales es un grado dirigido a las ciencias sociales en particular. Es a menudo más flexible y profundo que otros grados que incluyen materias de ciencias sociales.[70]

En los Estados Unidos, una universidad puede ofrecer a un estudiante que estudia un campo de las ciencias sociales un grado de Bachelor of Arts, particularmente si el campo está entre uno de las tradicionales artes liberales como la historia, o un BSc: grado de Bachelor of Science como aquellos proporcionados por la London School of Economics, ya que las ciencias sociales constituyen una de las dos principales ramas de la ciencia (siendo la otra las ciencias naturales). Además, algunas instituciones tienen grados para una ciencia social particular, como el grado de Bachelor of Economics, aunque estos grados especializados son relativamente raros en los Estados Unidos.

Véase también

Notas y referencias

Bibliografía

  • Borgatta, Edgar F., Alexis N. Jara y Rhonda J. V. Montgomery. (1992) 2.ª edición 2000. Encyclopedia of Sociology. 5 volúmenes. Macmillan. ISBN 0-02-864853-6
  • Wallerstein, Immanuel. 1996. Abrir las Ciencias Sociales. ed. Siglo XXI, México. ISBN 968-23-2012-7.
  • Diccionario Crítico de Ciencias Sociales. Universidad de Madrid
  • Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales. Editorial Aguilar.
  • Sources of information in the Social Sciences. Web: Ciencias sociales

Enlaces externos

  • Wikiversidad alberga proyectos de aprendizaje sobre Ciencias sociales.

Text submitted to CC-BY-SA license. Source: Ciencias sociales by Wikipedia (Historical)


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