![Salvador de Tavira Salvador de Tavira](/modules/owlapps_apps/img/nopic.jpg)
Salvador de Tavira (España, ¿?-¿?, ¿?) fue el primer representante oficial de España en Chile tras la guerra de la independencia. Logró inicialmente afianzar las relaciones entre ambos países, pero a pesar de sus esfuerzos y advertencias fue destituido de su cargo en 1865 a petición de los residentes españoles en Chile. Tras su partida, las humillantes condiciones que su gobierno quiso imponer a Chile condujeron a la guerra hispano-sudamericana (1865-1866).
Eñ 25 de abril de 1844 se había firmado el tratado de paz y amistad entre España y Chile por el que la antigua potencia colonial reconocía la independencia chilena y se establecían relaciones diplomáticas.[1]
Tavira fue enviado a Chile en 1848[2] para convertirse en el primer plenipotenciario español en Chile, reconocido en el carácter de encargado de negocios por el Gobierno de Santiago con fecha 13 de diciembre de 1847.[3]
Ya al comienzo de su estadía, Chile cambió la letra de su «Canción Nacional», inicialmente escrita en 1819 por Bernardo de Vera y Pintado.[4] Las hirientes alusiones a España fueron retiradas en la actual versión de Eusebio Lillo.
Manuel Barros van Buren sostiene que Tavira viajó a Lima por encargo de su gobierno para establecer relaciones diplomáticas entre Perú y España, pero no menciona los resultados de su misión.[5]: 235
Para resolver los crecientes conflictos derivados de la ocupación española de las islas Chinchas, Tavira suscribió en 1865 el "Tratado Covarrubias-Tavira", el que al no tener la sanción de España hizo que Salvador de Tavira debiera regresar a su país.[6]
Como primer representante de su país fue nombrado Tavira, sobre quien el historiador Pedro de Novo y Colson escribe:
A petición de los residentes españoles en Chile, Tavira fue reemplazado por José Manuel Pareja.
Tavira regresó a España y fue nombrado presidente de la parte española de la comisión mixta hispano-portuguesa encargada de fijar la línea fronteriza entre ambos países peninsulares, que desembocó en el Tratado de Lisboa de 1864.[8]
Tavira volvió a Chile tras la guerra.[5]: 238
En una vista retrospectiva, Pedro Bermejo Marín cita a Jover Zamora para comparar a los responsables españoles: Casto Méndez Núñez, el héroe victorioso, cumplidor de sus instrucciones en condiciones terriblemente difíciles; frente a Pareja, el héroe trágico, muerto en expiación de sus errores y frente al diplomático, Salvador Tavira, el antihéroe, que se jugó el puesto y aun su honor personal por evitar la guerra.[9]
Owlapps.net - since 2012 - Les chouettes applications du hibou